Zona: Pared de los Alcoyanos. Cabeço D’Or
Aperturista: Pedro Jorge Notario y Gustavo Llobet, noviembre 1974
Dificultad: V+
Dificultad obligada: V
Longitud: 265 metros
Orientación: Oeste
Equipamiento: semiequipada
Material: 15 cintas, semáforo de aliens, camalot hasta #2, juego de tascones
Horario: 30′ aproximación, 4h10′ escalada, 40′ descenso
Agua: Se puede comprar en el pueblo de Busot o en Xixona

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La simbología utilizada en la topo se puede encontrar aquí

Aproximación

Para ir al aparcamiento del Cabeço d’Or hay que desviarse dirección Cuevas del Canelobre cuando estemos conduciendo por la CV-774 entre Xixona y Busot. El desvío está a unos 4km de Busot. Al cabo de 2,3km de iniciarse el desvío llegaremos al aparcamiento. Desde ahí, mirando a la pared hay una pista que sale hacia la izquierda por la cual está prohibido circular. Es el inicio de la aproximación andando. Dicha pista la recorreremos durante unos 20 minutos hasta llegar a una casa con un jardín curioso pegada a la pista. En ese punto tendríamos que ser capaces de localizar la vía en la pared. Veremos un camino marcado que asciende dirección pared.

Hay bastantes caminos que ascienden, por lo que en el pie de vía buscaremos el nombre GENE grabado en la roca.

La vía

L1 (V – 45m): Los primeros metros se tratan de una fisura herbosa, inicialmente vertical y después con un flanqueo hacia la izquierda que nos llevará hacia un diedro con algún canto sobado; es donde se centra la dificultad del largo. Vamos a parar a un árbol, desde el cual iremos hacia la derecha hasta pasar un segundo árbol donde encontraremos la reunión.
L2 (V – 45m): Desde la reunión vemos a nuestra derecha otra antigua de spits y más adelante, otra de paraboles sobre lo que parece un ‘gendarme apoyado en la pared’. Esta segunda reunión corresponde a la vía Bubines. Usamos ambas para chapar y seguir. Seguiremos en travesía y atentos, ya que algo por debajo de donde estamos escalando, a nuestra derecha, habrá un pitón que nos indica la dirección de la vía. Avanzamos hasta llegar a un diedro en la base del cual hay una pequeña bóveda. Parte de la roca parece cuarzo. Ascendemos resiguiendo los seguros hasta la altura de un pitón donde vamos sobre la horizontal hacia la derecha a buscar la reunión.
L3 (V – 60m): Subimos por un terreno fácil con tendencia hacia la derecha a buscar un diedro que se ve desde la reunión. Será el tramo más duro del largo. Una vez superado, nos dirigimos hacia la izquierda por un terreno fácil, a buscar la reunión común con la vía la Chica Sputnik. Puede que la cuerda roce muchísimo, hay otra reunión antes, pero algo más arriba, de la Rafael Gutierrez.
L4 (V+ – 30m): Desde la reunión se ve un pino que sobresale, que ha crecido prácticamente horizontal. La vía pasa por debajo de éste buscando la debilidad de la roca. Cruzando parte de la roca ferrosa dirigiéndonos hacia una pequeña cueva anaranjada. Desde ahí, salimos sobre la horizontal hacia la izquierda para ir a buscar diedro. Ascendemos por éste teniendo unos pasos finos y algo sobados justo antes de llegar a la reunión.
L5 (V+ – 40m): Desde la reunión vemos un spit a nuestra izquierda situado en el espolón y, a lo alto, el árbol donde está la siguiente R. Nos dirigimos hacia el spit; recorremos el espolón con una tendencia hacia la derecha con lo cual iremos a parar a un tramo de placa algo más fina de escalar. Encontraremos pitones a nuestra izquierda y derecha. Ascenderemos hasta el pino donde montaremos la R.
L6 (III – 45m): En muchas reseñas no se considera este último largo como parte de la vía. Se trata de un tramo de transición para ir a buscar la instalación de rápel. Ascendemos hasta la arista para dirigirnos hacia la derecha, hasta encontrar la instalación de rápel en un collado.

Descenso

Se puede montar el rápel por cualquiera de los dos lados de la pared. En nuestro caso elegimos la cara por la cual estábamos escalando. Con cuerdas de 60 llegamos justos a una repisa intermedia. Si fuéramos con cuerdas más cortas, hay opción de realizar una reunión intermedia. Con cuerdas de 60 tuvimos que destrepar un metro para tocar suelo firme. Mirando hacia el mar deberíamos ver un hito que nos indica el camino para ir a buscar un pino característico algo más bajo, al borde de la pared. Ahí realizamos un segundo rápel. Una vez abajo, el camino de descenso es evidente, pasaremos de nuevo por el pie de vía y desharemos el camino de ida.

Opinión y experiencia personal

La vía buena con grado amable y fácil de escalar que todo el tiempo busca la debilidad de la roca. En algunos puntos concretos la vía es algo más dura, pero no son tramos largos sostenidos. Lo que sí que hemos encontrado que en esos puntos la roca está algo sobada. A pesar de la longitud de los largos, no hace falta llevar demasiado material.

Por la gran cantidad de gente que realiza esta vía, la roca está bastante saneada. Evidentemente, hay piedras sueltas, especialmente en los tramos fáciles, pero la roca en sí, la hemos encontrado franca.

Al informarnos sobre la vía, nos hemos encontrado con una gran disparidad en los metros de los largos. Entendemos que es en parte porque han hecho reuniones en sitios diferentes. En algún momento sí que nos ha generado confusión y hemos dudado si estábamos en la reunión que nos interesaba o no.