Zona: Mallo Melchor Frechin. Riglos
Aperturistas: F. Alcay, F. Monzón y J.Ascaso el 9 y 10 de abril de 1971. Reequipada en 2004
Dificultad: 6b
Dificultad obligada: V+
Longitud: 235 metros
Orientación: Sur
Equipamiento: Equipada con parabolts. R rapelables
Material: 15 cintas
Horario: 20′ aproximación, 3h40’ escalada con una cordada delante, 1h10’ retorno
Agua: en la carretera, junto a los baños públicos, hay una fuente de agua

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La simbología utilizada en la topo se puede encontrar aquí

Aproximación

En el pueblo de Riglos tendremos varios aparcamientos donde dejar el vehículo. Volvemos a la carretera por la que hemos llegado en dirección hacia el pueblo para ir a tomar la calle Lavadero. Al final de ésta, tomamos calle de La Iglesia. Ésta realiza un quiebro y nos llevará hasta la iglesia Justo antes parten los senderos hacia varios mallos. En este punto deberíamos ver el mallo Frechín y poder localizar el inicio de la vía Jose Antonio Sanz que va por el medio del mallo. Los senderos se bifurcan bastante y habrá llegar a pie de vía usando como referencia la misma pared. Hay una trepada corta y fácil para situarse a pie de vía.

La vía

L1 (6a – 25m): Una ristra de paraboles con aire deportivo en medio del mallo marcan el inicio de la vía. Inicialmente van rectos y después irán hacia la derecha buscando la debilidad de la pared. Ascendemos unos metros y finalmente realizamos un quiebro bastante fuerte hacia la izquierda que nos llevará a la reunión.
L2 (6a+ – 30m): Salimos hacia la derecha y al cabo de poco nos encontraremos un paso donde estará la dificultad del largo. La vía seguirá serpenteando, pero sin unos quiebros tan fuertes como en el primer largo. Siguiendo los paraboles llegaremos a la reunión
L3 (6a+ – 30m): Volvemos a serpentear un poco para ir ascendiendo. Al final del largo nos encontraremos unos pasos finos donde los paraboles nos marcan la tendencia hacia la derecha del final del largo.
L4 (6a – 30m): Desde la reunión ya se ve el inicio del diedro donde hay que meterse. Salimos con una ligera tendencia hacia la derecha para dirigirnos hacia el diedro. Inicialmente tendremos los paraboles a la izquierda del diedro, para más adelante irse hacia la derecha. Habrá que superar un muro para llegar a la reunión. El tramo del diedro tiene una roca ligeramente peor que el resto de la pared. También nos encontramos un pitón original.
L5 (V+ – 35m): En este largo hay que vigilar y no confundirse con la vía Irene y la Paz ya que se cruzan. Pasamos unos buriles, y prácticamente sobre la horizontal, bastante hacia la derecha vemos una reunión de anillas que corresponden a Irene y la Paz. La vía Jose Antonio Sanz transcurre algo más a la izquierda de dicha reunión. Desde la reunión en la que nos encontramos de nuestra vía, vemos un parabolt a lo alto algo a nuestra derecha, pero hay otros que van más a la derecha, estos últimos son los de la vía que estamos escalando. Al final del largo tendremos un tramo guapo como si fuera un rocódromo.
L6 (6b – 35m): Desde la reunión salimos hacia la derecha pasando de largo una antigua reunión R y yendo a buscar el parabolt algo alto y con una caída mala. Habrá que superar un paso desplomado. Inicialmente vamos rectos y después iremos con tendencia hacia la izquierda para superar otro paso desplomado. La roca es más franca de lo que parece.
L7 (V+ – 50m): Largo sale hacia la izquierda inicialmente más vertical, que deriva en una transición para salir. Pasamos de largo de una anilla con las letras SOS inscritas. Una vez en lo alto del mallo Frechín vamos caminando hacia la derecha a buscar una reunión de un solo parabolt en el cual hay atada una cuerda fija.

Retorno

Desde la última reunión veremos cuerdas fijas, alguna maltrecha, hacia donde tenemos que salir caminando. Cuando se acaben proseguiremos lo más pisado y en algún momento siguiendo el espolón hasta lo alto encontrarnos un gran hito. Bajamos por donde lo vemos más fácil (hacia la derecha), apenas se ve pisado y tampoco vemos hitos. Realizamos un flanqueo aéreo, pero fácil hasta estar de nuevo entre los árboles. Ahí nos vamos hacia la izquierda, a buscar un camino que nos lleva pegados junto a la pared hacia un pequeño montículo, al otro lado de éste hay un gran hito con varias opciones. La nuestra es entre los arbustos que una vez cruzados hay otro hito. Seguiremos lo más pisado que será el descenso por el circo de verano. Encontraremos alguna indicación hacia el pueblo.

Opinión y experiencia personal

Vía bonita muy equipada, ideal para gente que quiere probar hacer una vía de múltiples largos. Está equipada casi como una vía de deportiva. Al estar tan equipada es una de las vías que se está repitiendo mucho en Riglos y empieza estar sobada. Nada más empezar se nota que las presas están pulidas.

Va muy cerca de otras vías, pero el único momento que puede confundir es el cruce en el quinto largo con la vía Irene y la Paz.