Zona: Pared del Vilanova de Meià
Aperturista: Gustavo Máñez “Kush” 1990, reequipada 2014
Dificultad: V+
Dificultad obligada: V+
Longitud: 120 metros
Orientación: Oeste
Equipamiento: Equipada
Material: 11 cintas, opcional camalot #0.75
Horario: 15′ aproximación, 2h15′ escalada cordada de tres, 35′ descenso
Agua: se puede conseguir en la Font de La Figuera o en la Font Blanca, o comprar en la población de Vilanova de Meià.

Pinchar aquí para abrir reseña en PDF.

La simbología utilizada en la topo se puede encontrar aquí

Aproximación

Desde Vilanova de Meià ir hacia el norte por la L-913 y pasar por la Font de la Figuera. Pasada la siguiente curva cerrada identificable por un depósito de agua, reseguiremos la carretera unos 900 metros más adelante hasta tener a la derecha un aparcamiento muy amplio. Desde el aparcamiento, mirando la pared salen dos caminos, uno más arriba a la izquierda y el

otro a la derecha. El nuestro es a la derecha bastante marcado. Inicialmente nos podemos guiar por un contrafuerte en forma de triángulo. La vía está pasado dicho contrafuerte. Tiene el nombre marcado a pie de vía.

La Vía

L1 (V+ – 35m): Inicio algo vertical que en seguida pasa a ser una escalada más fácil. Al final de largo, donde el grado se pone más duro y la pared es más vertical también se volverá más sobada. La llegada a la reunión es jabón.
L2 (V – 25m): Se sale hacia la izquierda por un terreno más fácil que estará menos sobado. Al final del largo vuelve a aumentar la complejidad. Es el largo que nos ha parecido más guapo.
L3 (IV+ – 25m): En el largo hay que ir inicialmente con tendencia hacia la derecha. Ir siguiendo los paraboles, que alguno de los paraboles no será fácil ver. La roca tendrá un tacto muy correcto.
L4 (V+ – 35m): Desde la reunión deberíamos de ver una ristra de paraboles a la izquierda y otra a la derecha. La correspondiente a la Txubaskos Baskos es la que está a la izquierda. Escalando el muro, cuando el grado sea más duro, la roca vuelve a estar sobadísima. Una vez superado, el grado y la roca son más amables. Nos saltamos la reunión y vamos unos 15 metros más adelante por un terreno fácil a montarla en un árbol.

Retorno

Una opción es bajar la vía rapelando desde la reunión que nos hemos saltado. En nuestro caso decidimos bajar andando; para ello seguimos ascendiendo y encontraremos algún que otro hito y algo de camino marcado. Ojo, que hay que guiarse un poco por intuición, en nuestro caso, unos hitos nos hicieron bajar demasiado pronto. Volvimos sobre nuestros pasos hasta volver a encontrar el camino que seguía ascendiendo ligeramente para ir a buscar la bajada correcta. Donde estaremos más cerca de unas paredes.

Opinión y experiencia personal

El camalot indicado es opcional, porque hemos visto que en alguna reseña lo ponían. En nuestro caso lo llevábamos, pero no lo usamos.

Respecto a saltarse la última reunión, evidentemente hay que montarla si la intención es bajar rapelando.

Vía rápida ideal para una mañana calurosa. Es una pared donde suele correr el aire, por lo que va bien hacerla cuando hace un poco de calor.

La vía originalmente tenía que ser muy chula. Ahora, con lo sobada que está justamente en los tramos difíciles, le quita algo de encanto. Es únicamente en los tramos difíciles donde está con ese tacto resbaladizo, el resto se nota mucho mejor o casi no se nota que haya sido tan transitada.

No la recomendamos para gente que vaya muy justo en el grado o que se esté iniciando, por el tacto en algunos puntos clave.